El término médico para mencionar la comúnmente conocida como operación de cambio de sexo, es la Cirugía de Reasignación Sexual (CRS), cirugía por medio de la cual se realiza la reconstrucción genital a personas transexuales, que deseen dar por definida su sexualidad tanto física, emocional y psicológicamente. Una de éstas es la vaginoplastia con inversión penil o reasignación sexual de hombre a mujer.
PROCEDIMIENTO
Utilizando los propios tejidos de los genitales masculinos se confecciona una vagina. Para producir un pene, se utilizan la piel, grasa y músculos del muslo, con o sin prótesis.
El método básico representa girar la piel del pene hacia adentro, usándola para alinear la cavidad vaginal creada con una disección directa a través de los músculos del área perineal. El pene y los testículos son retirados. Muchos cirujanos usan variantes de esta técnica: una inversión penil pura, limita el tamaño de la vagina que puede crearse, dependiendo de la cantidad de piel de pene disponible. En muchos pacientes, es necesario añadir material suplementario con piel del escroto o por medio de un injerto de piel, a menudo tomado del muslo o del abdomen.
Un método mucho más moderno todavía supone utilizar tejido del escroto, lo que algunas veces es denominado inversión penil-escrotal. Está considerado como uno de los métodos preferidos. En esta técnica, la piel del pene se divide, utilizando una parte para formar el fondo de la vulva, otra parte para formar el muro anterior de la vagina, con una capa de tejido escrotal usada para formar la pared posterior y ápex de la vagina. Ello tiene la considerable ventaja de que puede formarse una vagina satisfactoria, incluso en pacientes circuncidados o medianamente intersexuados, donde el tejido penil puede ser muy limitado; la desventaja correspondiente es que se incrementa el riesgo de prolapso vaginal, con la proporción de tejido escrotal utilizado, debido a que el tejido escrotal no se adhiere tan efectivamente a los músculos, como el tejido del pene. Los labios son construidos a partir del tejido del escroto; la uretra es acortada y re situada para corresponder a la anatomía femenina normal.
Se re sitúa el meato uretral a una posición normal apropiada en una mujer y se asegura que el material eréctil del pene sea removido en la extensión máxima posible, para no dejar un desagradable y posiblemente doloroso “muñón”. La residual glándula de la próstata (una terapia hormonal realizada previamente, a largo plazo causa su atrofia y encogimiento) es dejada en su lugar, y proporciona sensación sexual a través del muro anterior de la vagina, análogo al llamado punto-G en las mujeres nacidas naturales. Muchas pacientes informan de buena sensibilidad sexual, tanto en la vagina como en el resto de la vulva.
DURACIÓN
Dos (2) horas
ANESTESIA
Raquidea o general
HOSPITALIZACIÓN
Dos (2) días
RECUPERACIÓN
Diez (10) días
RESULTADOS
Permanentes
Reasignación sexual de mujer a hombre
Para realizar la reasignación de mujer a hombre, se requieren no menos de cinco (5) operaciones que pueden llegar a ser veinte (20). Se comienza realizando una mastectomía donde se procederá a retirar las glándulas mamarias y, ya sea en esta misma operación o tras la recuperación, se vuelve a intervenir al paciente para dar estética a las mamas, colocando y cortando la piel sobrante, pudiendo llegar hasta pectorales musculosos. Después de haber realizado las mamas, comienza la parte íntima, tal vez la parte más complicada, ya que hay que crear el pene y los testículos o lo más parecido a ellos, procediendo a realizar un vaciado de todo el órgano femenino (útero, ovarios y trompas entre otros).