Tanto la liposucción como la lipoescultura, se basan en la extracción de grasa en las zonas deseadas por los pacientes para mejorar el contorno corporal. A veces es necesario realizar incisiones adicionales para eliminar todos los depósitos de grasa. La liposucción no es un tratamiento de la obesidad, sino que está destinada a corregir aquellas regiones corporales en las cuales persisten cúmulos grasos habitualmente rebeldes a los regímenes dietéticos y cuya piel tiene capacidad de retraerse. Mediante esta técnica, se puede aspirar grasa de distintas partes del cuerpo: caderas, muslos, rodillas, tobillos, brazos, abdomen, cara, etc. En algunas ocasiones, es complementaria a otras intervenciones (estiramiento facial, abdominoplastia, entre otras). La liposucción habitualmente se realiza con anestesia regional (de medio cuerpo), pero en casos donde ésta sea muy extensa, se llevará a cabo con anestesia general.
PROCEDIMIENTO
Por medio de cánulas unidas a un aparato de vacío, se extrae la grasa que previamente ha sido tratada con soluciones que disminuyen el sangrado y el dolor. También puede ser utilizada la técnica láser o de ultrasonido que disminuyen el tiempo quirúrgico. La cirugía que siempre se debe realizar en un quirófano, consiste esencialmente en la aspiración de la grasa mediante la introducción de una cánula fina, la cual está conectada a una máquina de vacío o a una jeringa especial, según el caso, y realizando homogéneamente numerosos túneles en el área previamente marcada. Una liposucción suele durar entre una (1) y dos (2) horas, pero el tiempo es variable dependiendo del área y la cantidad que se va a remover. Inicialmente, se realiza una incisión menor, de medio (½) centímetro, suficiente como para poder introducir la cánula de liposucción, el otro extremo de esta cánula se une a una máquina o jeringa, que produce vacío; el cirujano mueve la cánula entre los depósitos grasos situados bajo la piel, rompiendo la grasa y succionandola. El anestesista le administrará fluidos por vía intravenosa e incluso, en casos muy especiales, puede ser necesaria una transfusión de sangre (normalmente autotransfusión).
DURACIÓN De una (1) a tres (3) horas según el volumen
ANESTESIA Local, general o raquídea
HOSPITALIZACIÓN No es necesaria
RECUPERACIÓN Según la extensión del procedimiento de uno (1) a siete (7) días
RESULTADOS Permanente, mientras el paciente controle sus hábitos de alimentación